Adiós…

Adiós…

No llegué a ver tus manos anunciar su retiro
Ni a tus hombros encogerse junto a tu suspiro.
No vi tu boca seria, ni a tus ojos aguados
Ni a tus letras en papel diciendo que te has marchado.

No vi tus pies alejarse y llevarte a ti, contigo
Ni a tu espalda acompañarte hasta tu próximo destino.
No vi al sol reflejarse una vez más en tu pelo
Ni a tu silueta esfumarse entre el desconsuelo.

No vi lágrimas, tristeza o gestos de despedida
Ni esa mirada enigmática que me arrancaba la vida.
No vi brazos separarse diciendo: ya somos dos
Partiste sin decir nada, sin anunciar el adiós.