Mis Pesares (Para Neil)...

Mis Pesares (Para Neil)...

Llevo conmigo un puñado de dudas, unos sueños no alcanzados y mil luchas sin pelear. Muchas horas perdidas, varias batallas a medias y una larga carrera que no comienzo ni termino. Unas cuentas atrasadas que me mantienen despierto y un recuerdo que por terco no dejo de olvidar. Unas fotografías que disimulan que he vivido y unas cuantas historias que ni siquiera me pertenecen.

Tengo unas huellas marcadas por las que suelo caminar como parte del regalo que la herencia me dejó y cuyo peso es equipaje al que cargo a todos lados. Tengo un pesar desmedido que un día me vio nacer y su voz ha de insistir en que esta vida no es mía; que no soy yo sino su expectativa lo que para siempre gobernará mis pasos.

Ya ni siquiera sé si mis sonrisas son genuinas o las lágrimas ocultas que sólo yo puedo ver, o las manos que me aplauden cuando me olvido de mí, cuando una corona de ramas adorna mi cabeza y las letras memorizadas desvanecen el reloj. ¿Cómo puedo ser, si lo que tengo no es mío? ¿Cómo puedo tener, si lo que soy no existe?

Yo sólo quería aprovechar el día, poner en escena la palabra que mi voz no alcanzaba a decir al no encontrar valor para desplazarse por lo obscuro, por el peligro que inducen las caras conocidas, y su pesar, y sus culpas, y sus cargas, y sus pérdidas… todo un manojo de nada que insiste en ocupar espacio.

Yo sólo quería ser. Y, aunque fue por poco tiempo, fui. Me despojé por un momento del equipaje que no es mío y de las herencias tercas, y de los sueños forzados. Y me senté, y creé. Y escribí un corto verso en este denso pero efímero poema, al que con tanta insistencia unas mentes alocadas y unas costumbres arraigadas se atreven a llamarle vida.