Ganas
Ganas no me faltan de llamarte, de escribirte,
de perderme en tus brazos y encontrarme también.
De ver tus ojos, mirar tu cara,
sentir tu espacio, tener tus gestos cerca de mí.
Ganas no me faltan de tomar tu mano
y caminar contigo por lugares donde aún no hay memorias.
De crear nuevos recuerdos en calles desconocidas,
en parques donde nadie nos ha visto antes.
Ganas de que me cuentes tus sueños en voz baja,
de escuchar cómo pronuncias mi nombre
cuando nadie más puede oírnos,
de descubrir qué te hace reír a carcajadas.
Ganas de tomar un café contigo cuando cae el atardecer,
mientras los niños corren por el jardín,
entrando y saliendo de sus juegos
como si el tiempo no existiera.
Ganas de quedarme dormido
con tu respiración como sonido de fondo
y despertar sabiendo que sigues ahí,
que no fuiste solo un sueño más.
Ganas no me faltan.
Lo que me falta es la certeza
de que tú también las tengas.