Lo quiero todo. Tus
ojos, tu pelo, tu risa, tu boca, tus besos, tus gestos, tus ideas, aunque locas,
y uno que otro verso de los que sueles compartir. Tus miedos, tus
inseguridades, tus suspiros, tus sueños; la valentía con que te mueves para
llegar a cualquier parte y la