Prosas Entiende... Quiero quererte aunque no quieras, entiende. Puede que no esté seguro de si te quiero porque no me quieres, o porque de mi pecho no se extingue el que te quiera, aunque quiero. Pero con total certeza, para yo dejar de quererte, sé que el que no me quieras, no
Escritos Un día o dos... Dame un día para aliviar mis frustraciones y calmar mi ansiedad, o dos, para ver si aparece una cálida brisa que me golpee con ímpetu y me recuerde que hay que volver a soñar. Dame un día para calmar el dolor que trae consigo el haber perdido una batalla, o
Prosas Tú y yo... Tú y yo, y un universo en el que quepan tus dudas y las mías, tu natural indecisión y mi calmada insistencia. Un universo, para ir de salto en salto por mundos que no conocemos y para crear recuerdos al viajar por aquel sobre el que pisan nuestros pies. Un
Prosas Ella no sabe (infatuación)… Él, cierra sus ojos y la ve, la piensa y la vive a flor de piel, pero ella no sabe. Se queda en silencio y respira, se mira al espejo y recuerda su rostro, mira a su alrededor y capta su esencia. Se alimenta de sus palabras, observas sus gestos,
Escritos Sábados Se rompió la madrugada con los primeros rayos del sol y por la claridad, sin siquiera pensar en la hora, él abre sus ojos. Aún con la vista empañada, pero con ganas de despertar por completo, coloca ambas manos detrás de su cabeza y se dispone a mirar el techo
Escritos A propósito del amor... Se ha dicho tanto acerca del amor que articular una palabra más sobre él parece redundar. Muchas opiniones sobre el mismo han sido pisoteadas por estar tiradas en el suelo, otras permanecen almacenadas en las cajas fuertes del tiempo y unas, quizás más robustas y brillantes, respiran colgadas como medallas
Vida Futuros... Llegaste, me envolviste, me aferré. Te disfruté tanto que una vez creí que eras suficiente. Fue tal la porción de felicidad que cargaba, que llegué a pensar que mi inventario de sonrisas se agotaría en cualquier instante. No me daba por nada y todos se daban cuenta, hasta tú. Recuerdo
Prosas Estás... Para dar a los días un sabor nuevo y a las horas una conversación. Para ser causante de una risa genuina. Para hacer que el aire que rodea mi espacio sea más liviano. Para hacer que la respiración se haga fácil aunque haya momentos que pretendan desaparecer el aliento. Para
Prosas Espacio... No es suficiente el hecho de que el sueño invada las noches, que los párpados se tornen pesados y que la mente le indique al cuerpo que es momento de descansar. La costumbre se adueña de los momentos sin luz y de las horas nocturnas y pide con vehemencia que
Vida No fue antes... Si hubieras llegado antes, habría levantado mis armas anti-afecto. Todas las que tengo guardadas en el arsenal que me construyó el tiempo. Hubiese puesto en fila a mi ejército de excusas y luchado hasta el cansancio para vencer el contacto. Habría puesto en marcha mis mejores estrategias para atacar y